martes, 24 de mayo de 2011

Declaro

Ambivalente en todo sentido, pero no bipolar.
Cambiante, lo más seguro en la vida.
Algo hiperquinética, a veces más que algo.
Me gusta ducharme con música, siempre.
Amo la palta, con locura.
Acelerada, lo que trae torpeza a ratos.
Me gusta hablar, incluso con efecto especiales.
Impulsiva, bueno y malo.
Espontánea, no siempre.
Me he enamorado una vez.
Me han roto el corazón infinitas veces.
Mi cámara es mi hija.
Escribir me sana el alma.
La música es mi terapia.
Ocupo el silencio.
Tengo muchas inseguridades.
Me cuesta creerme el cuento.
Pero a veces me lo creo, sobre todo en días que me levanto con el pie correcto.
Soy alegre.
Disfruto reír enormemente.
Extraño a mi perro casi todos los días.
Me gusta ver películas, especialmente acompañada.
Me encanta compartir un Late Harvest, mejor si es con la Maida.
El mar me calma.
El cielo de colores me trastorna.
Caminando trabajo la mente.
He traspasado los límites que creía tener.
Me gusta la vida que estoy llevando.
Creo en mi futuro.
Le tengo miedo al parto.
Creo en los ovnis.
A veces, pienso en inglés.
Estoy orgullosa de mí misma.
Creo que cada cosa tiene su propio tiempo y hay que respetarlo.
Sé que estoy viviendo mi tiempo.
Aprendo rápido.
Me gusta el calipso.
Y las flores.
Las sorpresas me mueven.
Mi familia es tremendamente importante.
Amo el sur y el olor a sur.
Creo en la vida después de la vida.
Converso con mi Dios.
Tengo más amigos hombres y los amo.
Me gusta la cerveza.
Comer es de mis grandes placeres.
Y disfrutar de mí misma,
es algo
que se va haciendo
de a poco

amén

Paciencia

Me he dado cuenta de la fragilidad mental y emocional que conlleva pender de un hilo en la vida de momento. Hasta que de un porrazo, un breve momento de lucidez permite la claridad necesaria para volver al centro, al origen.
Y es un alivio.
Mi lucidez se dio en cuanto a mi Yo. A quién soy y quién estoy siendo. Caí en que mi realidad era manipulada por hilos desde afuera. Una marioneta. Y yo no soy una marioneta. Eso pasó por dejarme estar. Por no mirar hacia adentro. Una sola pregunta eliminó la duda ¿qué es lo que quieres tú?
Ahí está. Ese es el centro que había perdido. Y en realidad quiero muchas cosas, tantas cosas, cosas no cosas. Soy una soñadora empedernida, sueños grandes. Me di cuenta que dejé de lado mis anhelos por encontrar algo que no se daba. Me transformé en una conformista, pero justo a tiempo de cambiar.
Hoy quiero querer y ser querida. Quiero amar recíprocamente. Quiero una segunda piel, para compartir la mía. Pero no cualquiera. No me importa lo superficial, me importa sobremanera que me estremezca, que haga patalear mis hormonas, que me ponga nerviosa, que me haga sentir admiración, que erice mi piel, que me haga reír y sonreír, que me abrace, me tome de la mano, juegue con mi pelo, pero por sobre todo, que me sorprenda.
Es un alivio.
Viva la paciencia

domingo, 22 de mayo de 2011

Mareo

Me das vueltas
Me da vuelta
Me doy vuelta
Me das vuelta
Me da vueltas
Y de todas las vueltas
No llego a nada
ni lo más mínimamente
entendible

sábado, 21 de mayo de 2011

Hakuna Matata

Yo sólo vivo
y sigo viviendo
porque el momento es
ahora
porque la vida es ahora
no es mañana
ni ayer
ni este segundo que acaba de pasar
Lo instantáneo
Lo espontáneo
es lo que se ha perdido
con el tiempo
Y vivimos con la sensación
de la finitud
cuando cada minuto podría ser eterno
si quisiéramos
Para qué las preocupaciones
Para qué las proyecciones
Haz lo que sientas que tienes que hacer en el ahora
Lo que el corazón dicta
Y listo
Fue

lunes, 16 de mayo de 2011

Familia del Corazón

Nos subimos al auto y partimos. No teníamos dirección ni un teléfono al que llamar, pero nos fuimos. Ni siquiera lo pensamos: cuando un amigo te necesita, aunque él no sepa que te necesita, ahí hay que estar. Sea-como-sea.
Un largo camino hasta Viña. Conversamos, fumamos, comimos cuchuflis, y conversamos más. Dos amigos en un auto a ver a otro amigo triste.
Llegamos y hablamos con su mamá. Él no estaba en Viña, sino en Quillota. Y pa' allá partimos. Nos asaltaron en peajes. No importa.
Llegamos y buscando el Unimarc donde nos esperaría, nos perdimos. Lo logramos. Entre calles angostas y de noche, encontramos a nuestro amigo, desorientado, sin entender qué es el luto o sin siquiera procesar lo pasado.
Al vernos, sonrió, y el abrazo fue casi asfixiante. No se lo esperaba y nosotros, logramos nuestro objetivo: estar ahí para él y apoyarlo. Hasta él mismo se dio cuenta que no sabía cuánto nos quería ahí. Y dijo: no hay palabras, no puedo explicar lo que siento con ustedes acá. Los amo.
Y nosotros a él.
Volvimos a Viña, llegamos a Valpo, nos metimos por una calle costera obviamente no para turistas, pero llegamos a un lugar inesperado. Entre oficinas de puerto, un pedacito de estacionamiento que sirve como perfecto mirador, con murallón directo al mar. Y al frente, un barco que parecía fantasma, por su iluminación y la bruma que se eleva desde el mar en la noche.
Mágico.
Nos sentamos y disfrutamos de estar juntos. Nos abrazamos, más de una de dos o de tres veces.
De ahí, fuimos al departamento de la madrina, sí, la misma que murió un día antes. Entramos y el silencio fue incómodo. Nos sentimos abrumados. Él se sentó en una mesa del comedor e inevitablemente sus ojos se llenaron de lágrimas. Cuántos recuerdos tendrá ahí, cuántas historias, momentos, risas, conversaciones. Y ahora es sólo una casa vacía. Era tan extraño.
Convertimos ese último momento ahí en uno bueno, tomamos un té, comimos y nos reímos, hasta contamos chistes.
Llegó el resto de la familia, toda de negro...el luto. Nosotros no pertenecíamos ahí y lo dejamos a él sólo en ese instante íntimo con el resto de los suyos. Nosotros fuimos a caminar y seguir conversando, viendo el mar.
Decidimos pasar la noche en Zapallar, en la casa de otro amigo. Llegamos tarde allá, cerca de la una de la madrugada. Nos esperaba con unas cervezas y un panorama. Ansioso. Salimos a caminar y llegamos a la "plaza del mar bravo", un excelente mirador al roquerío y el mar. Primero uno hizo un salud, por estar ahí y por los amigos. Luego, yo quise hacer un salud, por nosotros, por los cuatro, por La Familia Del Corazón. Porque eso somos: una familia, pero no de sangre, sino del corazón. Y eso es de la historia de quien viajó conmigo, de su hermana adoptiva.
Nos conmovimos. Lloré. Y los tres me abrazaron. Nos dimos un abrazo cuádruple, lleno de energía.
Y de la nada, nos vimos cantando "amigo" a todo pulmón, cerveza en mano y lágrima en la cara.
"Porque un amigo es una luz,
brillando en la oscuridad,
siempre serás mi amigo,
no importa nada más".

Nos amamos.
Y eso es lo único que importa.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Al curry

Saque una olla de paciencia
Descongele el corazón
añada una cucharadita de deseo
3/4 de engaño
media taza de mentiras
1/4 de sufrimiento
dos cucharas soperas de optimismo
una cucharadita vertida lentamente de confianza
y para finalizar
una pizca de ilusión, pero que no se le pase la mano
sazone a gusto con picardía

en veinte minutos tendrá lista la receta perfecta para este momento de su vida
disfrute

lunes, 2 de mayo de 2011

su culpa

Ellos mismos, los hombres, se han encargado de que yo no confíe en ellos.
Estoy acostumbrada a ver lo mejor en las personas, todavía lo hago, pero en ellos, con temor. O en la mayoría.
Creo que siempre hay algo detrás. Una intención oculta, que incluso a veces ellos mismos no la saben, pero después se dan cuenta.
Y yo soy una ilusa continuamente. Peco de ingenuidad me dijeron una vez por ahí. Así es.
Pero tonta no soy y trato de aprender de lo vivido. Ya no me pasan gato por liebre, tan seguido. Pero qué puedo hacer si creo ciega en el amor? si no me rindo? si las ilusiones se mantienen, pase lo que pase. Entonces sí.
Soy tonta.

Un tonta enamorada del aire, invisible.

una gota

una gota