viernes, 31 de diciembre de 2010

último 31

Es el último viernes del año e intento pensar en todos los viernes que viví durante este 2010.
Tanta intensidad.
Hasta el lunes, para mí había sido un año como la mierda. Si me preguntaban, de inmediato se me arrugaba la frente, los ojos perdían brillo y levantando hombros respondía "que se termine luego".
Si no fuera por una persona de la que jamás lo pensé, no me habría dado cuenta de nada. Amigo de mis amigos y algo amigo mío, Conejo se sentó piscola en mano a mi lado. Despedíamos a la Rosario esa noche.
Me dijo que todos dicen que este año ha sido asqueroso, pero que para él ha sido buenísimo. Más allá de las cosas que pasaron, es la sensación que se mantuvo constante. "He sido muy feliz, sin saber bien por qué", me aseguró.
Me dejó helada.
Lo escuché en solemne silencio. Llegué a mi casa con la cabeza y el corazón revueltos. Necesitaba pensar. Es un buen ejercicio el recordar y verse a uno mismo en cada una de las situaciones. Eso hice y todo cambia.
En enero descubrí un mundo tan nuevo y emocionante que se transformó en mi constante. Ir a trabajos voluntarios me abrió el espíritu. Me despertó la conciencia. Caí de lleno en la realidad que necesitaba. A raíz de esos 13 días supe que soy más de lo que creía. Puedo ser fuerte, puedo ser eficiente, puedo mantener el ánimo, puedo dejar de ser torpe, puedo ser tal cual soy y ser aceptada, querida. Tanto quería conocerme y me terminé encontrando en el lugar más inesperado. Tal fue la sensación que dejó en mí el entregar una casa que no me he podido despegar de ella. Me di cuenta de que entregar es mejor que recibir, pero que uno recibe tanto más entregando. Dimensioné la fragilidad de la vida. La vulnerabilidad. Aprecié la mía, como nunca lo había hecho. Me sorprendí con cada gesto, mirada u acción de agradecimiento. Me emocioné con cada historia. Puse mi alma en cada cosa que hice, como nunca lo había hecho. Y mi espíritu quedó desbordante de energía, de amor y pasión por la vida en sí misma. A eso aportó la gente que conocí, los que agradezco todos las veces que puedo.
Lo mejor de mi año ha sido la gente que se incorporó a mi día a día. Y la gente que ya conocía y este año es parte de mí y no sólo por encima. Encontré un grupo en el que me siento plena. Me siento cómoda. Me siento muy querida y al que quiero con cada parte de mi cuerpo.
Gracias.
En febrero eso se intensificó con la desgracia del terremoto y tsunami. Temí toda mi vida por si eso pasaba y terminó siendo un factor de crecimiento gigante. No pude quedarme quieta y lo primero que pensé fue "cómo ayudo". Sentí que, aunque sea un granito de arena, mi ayuda vale. Y aprendí de las personas que me rodearon y de lo que tuve que hacer. De nuevo, aprecié más mi vida, mi familia, mis amigos y mi casa. Pero aprendí a desprenderme de lo material para apreciar la casa que se lleva dentro.
Gracias.
También en febrero tuve uno de los mejores viajes de mi vida. Ir con la Maida a Buenos Aires y Uruguay fue tan necesario y beneficioso para ambas. Las dos necesitábamos cambiar de ambiente. Dejar de lado nuestra vida y sentir el mundo en nuestras manos. 1o días de completa felicidad, que desbordaba los poros. Risa constante. Disfrutar cada momento. El carpe diem en su máxima expresión. Aprendí que de verdad, la Maida es para la vida, para toda la vida y sé que la viviremos codo a codo.
Gracias.
Aunque la soledad ha sido el tema repetitivo de mi año, he aprendido a encontrar la compañía en otros lados que no sea una pareja, pero todavía no lo logro por completo. He aprendido a vivir con mi soledad, a compartir con ella, sin que me duela. Pero también he salido herida. Todavía no aprendo a involucrarme en la medida justa. Yo y las ilusiones. Todo un tema. Pero no me arrepiento de nada. Ahora que analizo, sí creo que este año me enamoré y no quería. Y de nuevo, tuve que enseñarle a sanar al corazón, que lo hizo más rápido. Dejé de buscar. Ahora vivo lo que tengo que vivir en el tiempo que sea necesario, pero a veces me desespero. Un poquito. Uno no manda en los sentimientos, pero aprende de ellos.
Gracias.
Mi familia siempre ha tenido un lugar importante, pero este año estoy más consciente de ese lugar. Están primero y ante todo. Amo pasar tiempo con ellos. Amo ser niña con mis primos chicos. Amo ser adulta con mis tíos. Amo siempre ser nieta y todo lo que eso significa. Amo ser hija y amiga a veces. Amo ser hermana, compartir como amigos, enseñar y proteger a toda costa. Amo estar todos juntos y aprovecharnos. Sacarnos el juego y siempre felices de poder hacerlo.
Gracias.
Este año me ha dado una gran sorpresa. Sigo amando las sorpresas. Me adelantó mi sueño. Ahora trabajo para la revista que idolatro. Mezcla mis pasiones: viajar, fotografiar y escribir. Qué más. Eso soy yo. He descubierto que la fotografía es la gran pasión de mi vida y que puedo ser buena en ello. Siento el reconocimiento y lo agradezco. Me impulsa a querer ser mejor. Y a raíz de lo que hago he sentido el orgullo de quienes me rodean. Eso también es un impulso. También me siento orgullosa de mi misma. Sé que puedo llegar lejos y lo haré. Y de pasada he rectificado mi inmenso placer por viajar, cosa que estoy haciendo tan a menudo que todavía no lo alcanzo a dimensionar. Para nada. Repito: estoy viviendo mi sueño.
Gracias.
Como Conejo me dijo, durante el año lo que más he sido es FELIZ. Me siento feliz con la persona que estoy siendo. Me siento muy feliz por quienes me rodean. Me siento feliz de tener a mi familia. Me siento feliz por empezar el camino que tanto quería. Me siento feliz por saber que soy feliz y planeo seguir así. Sólo pido jamás perder la capacidad de asombro, ser sabia para darme cuenta de lo que vivo y de que vivo y la felicidad continua en la forma que sea.
Le doy eternas gracias a este año que se va por regalarme el placer de encontrarme. Saber quien soy y gritarlo a todo pulmón. Saber a dónde voy y no perderme. Aprender de mis errores y de mis aciertos. Agradezco lo bueno, lo malo y lo más o menos, como dijo un amigo.
Agradezco por esos que son tan importantes en mi vida y cada uno me aporta algo distinto, único: Felipe, Maida, Javi, Fran, Rosario, Rufo, Tomy, Pancho, Mumo, Jose, Tony, Coti, Fco, Pelao, Torra, Jero, Nachito, Consu, Naty, Eme, Huevia, Nacha, Nico... y todos los que alguna vez me han querido y yo a ellos.
Por todo esto... sólo puedo decir:
GRACIAS 2010
y 2011 eres muy bienvenido



domingo, 19 de diciembre de 2010

Máncora

¿Qué más se puede pedir?
Siento en cada esquina de mi piel
el relajo
Amo que mi preocupación sea
si me tomo un maracuyá sour
o una Cusqueña
Si me compro el collar de nácar (que tanto me gusta y ahora es mío)
o uno de macramé
Ver y sentir el mar
que no me importe que la arena me entre por todas partes
si después de puedo dar una ducha que lo limpie todo
sentir olores
sabores
colores
texturas
todo diferente
puedo asegurar hoy
que lo mío es viajar
es conocer
amo ver lugar diferentes
que me llame la atención su arquitectura(nunca terminan nada)
su movilización (pasión generada por los mototaxi)
su comida (en especial esos panes con papas hilo)
y qué más
que estar con una persona
que se ríe conmigo
aunque estemos en un bus
por más de veinte horas
esto
...
esto
es
fe li ci dad

lunes, 6 de diciembre de 2010

Feliz

Es como flotar
Es como tener un festival de hormonas
bailando
Es como no poder borrar la sonrisa
Es como tener esa sonrisa en los ojos
en la mirada
Es como que tu cuerpo irradiara luz
Es como sentir los músculos relajados
Es como un bombardeo de sensaciones
y emociones
Es como abrir los sentidos
Es como magnificar todo
Es como no ver lo malo, aunque esté
Es como sonreír de la nada
Es como sentirse bonita
Es como si todo fuese increíble

Y por nada en específico

lunes, 29 de noviembre de 2010

Never Know

Parece que ya no tengo cabeza [ni corazón]
para estar en la incertidumbre.
Aunque me encanta y la odio
ahora no la quiero.
Me hace pender de un hilo.
Oscilar ante la duda
de mi misma.
Decídete de una vez
con este tiempo
creo es suficiente.
Por qué la demora
Por qué los cambios
tan contrarios.
Ya me rindo
al intentar entender
definitivamente
no
lo
logro.
Me esmero.
En serio.
Pero no [y eso igual me encanta de ti]
porque hago una idea en mi cabeza
y puede ser todo lo contrario.
Contigo, nunca se sabe.
Espero.
Creo que puedo seguir esperando.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Por un rato

Sería bueno
mantener ese pensamiento
que me viene a veces
sobre la paciencia.
Quedarse
con esa sensación
de que tiempo
hay.
Esa idea
de que en realidad
no sabes nada.
Y todo lo que crees
es invento propio.
Esa emoción
de que la misma emoción
es correcta.
E x i s t e
Sería bueno
que a veces
las ilusiones
fueran verdaderas.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sigamos moviendo la cola













Son 10 años. La década en que has sido mi mejor amigo, mi compañero de vida.
No puedo explicar la sensación de creerme tu madre.
Hasta te hicimos un bautizo, cuando llegaste. Un bultito peludo que cabía en mi mano.
Bruno.
Como el peluche que me dieron a mis diez años por siempre querer un perro y que todavía tengo.
Llegaste en el mejor momento de mis peores momentos.
Oportuno.
Bruno.
De ahí, comenzamos nuestro camino juntos. Te enseñé a saludar con la pata, a acostarte y, lo mejor, a ser siempre sonriente. El perro feliz.
Cuántas veces hemos nadado juntos. Casi te tiraste del balcón, pero no te atreviste estando en la punta. Te enseñé a bucear. Una piedra a más de metro y medio de profundidad. Eres único.
Cuántas siestas apoyada en tu lomo. Los dos en los mejores sueños.
Te enseñé a tener paciencia. Te pintamos, disfrazamos, usamos como caballo. Y tú, siempre feliz.
Cuántas veces me acompañaste a recorrer los parrones. Me ganaste más de una carrera.
Cuántas veces me has salido a recibir corriendo, feliz, moviendo la cola, esperando junto a la puerta del auto para que me baje rápido. Y ahora, te cuesta tanto hacer lo mismo.
Al revés.
Tú me enseñaste que conversar con un perro no es absurdo.
Me has enseñado lo que es la lealtad.
Me has enseñado lo que es que alguien te entienda sin decir palabra.
Me has buscando en los momentos que más he querido ser encontrada.
Me has estirado tu pata cuando he querido cariño.
De alguna manera, sabes cuando estoy triste. Incluso cuando tú estás mal, me mueves la cola y me haces cariño con tu pata cuando me sientes llorar.
Siempre me alegras. Me haces feliz. Me contagias tu alegría. Muevo la cola contigo.
Me gusta abrazarte y que apoyes tu cabeza en mi hombro.
Amo jugar contigo.
Me gustaría tenerte para toda mi vida.
Y hoy, verte así, sufriendo. No lo aguanto.
Ya te lo dije antes, pero te lo repito. Prefiero que partas a que tengas dolor. Te dejo ir. Y verte bien.
Saber que estás bien.
No soporto la idea de tu dolor. Me apartaste mi mano con tu pata para decirme que no.
Te quiero tanto que hasta no sabía cuánto.
Eres parte de mí.
Parte importante.
En las buenas, las malas, les mejores y las peores.
El día que no te vea, espero saber que estás mejor.
Te voy a extrañar. Tanto.
Ya extraño tu juventud. Tu vitalidad, que aunque te sientas terrible, está presente.
Te voy a extrañar.
Pero si te mejoras, el tiempo que quede lo aprovecharé más todavía. Sé que nos hemos aprovechado harto. Cada minuto. Pero quiero más tiempo. No te vayas todavía, querido amigo mío.
Gracias por esta década juntos. Por ser el mejor hijo. Mejor amigo. Mejor compañero.




lunes, 15 de noviembre de 2010

Ipso facto

Es como pisarle los talones a los días.
¿qué sientes antes?
No sé.
Pero siempre pienso después.
Acelerada, espero que la vida
me siga el ritmo.
Y no es así.
Entonces, se arrollan los actos en el camino.
Lentamente,
se van juntando bultos
en la ladera.
Y los bultos
de ahí
son obstáculos.
De mi acelerada vida.


lunes, 8 de noviembre de 2010

Seamos

Sólo puedo pensar
en que quiero que te atrevas
no muerdo
sólo a veces
voy a dejarme sorprender
y espero que tú lo hagas
haz como yo
y revélate contra el pensar
sólo siente
lo que sientes
cuando tengas que sentirlo

lunes, 1 de noviembre de 2010

Promesa

Cuando ya no creía en la caballerosidad
bam!
te acordaste
me dijiste que lo harías
y ahora tengo una flor
o los 4 pétalos que en ella quedan.
No importa.
Está guardada y tal como te dije
pregúntame en cinco años
te apuesto que estará.
Gracias por ser un par
y hacerme sentir
errada
Parece que sí hay como los que yo quiero
pero demasiado escondidos
ocupados
o no interesados.
Pero están.
Ojalá nosotros nunca dejemos de creer en esos detalles
en la magia
en la sorpresa
en la vida en sí misma
tan patafísica.
Sé que yo no lo haré

martes, 26 de octubre de 2010

Bonheur

Dicen que un cambio siempre es bueno.
Y el cambio es la constante de la vida.
Entonces, aceptarlo es lo más sensato.
Aunque a veces no se vea.
A ratos, me he sentido como no soy,
pero es necesario un desequilibrio.
Incluso si es insignificante.
Nada peor
que cuando uno ha sido ciego de sí mismo.
O que otro te vea por ti.
Entonces, aceptarse es lo más sensato.
Siento esa felicidad
de ser liviano.
No llevar mucho
pero cargar con harto.
Hoy un sabio a quien admiro me dijo que nunca le ha encontrado sentido a la vida.
Yo le encuentro sentido todos los días,
con la capacidad de sorprenderse
maravillarse
y ser capaz de ver
lo que siempre ha estado
de otra manera.

domingo, 24 de octubre de 2010

Al pasado

Más de cinco años pasaron desde la última vez que fui a Pirque. Allá, mis abuelos (por lado del padre) tienen una casa. Una casona en forma de T del siglo XIX. Quedan la mitad de los nogales y el pony de toda la vida murió, pero hay cosas nuevas: rosas maravillosas, alfalfa, membrillos, el Lonko y mi querido Lafkén que al parecer tiene la mejor vida de perros ahí.

La casa quedó destrozada con el terremoto. Tres expertos opinaron derrumbarla. Uno no y con ese se quedaron. La restauración ha sido lenta, pero ha valido la pena. Está hermosa. Vigas nuevas de pino oregón, catorce mil nuevas tejas amarradas con alambre y perfectamente alineadas. Pintura nueva, puertas renovadas y con vidrios. Hasta un aire de monasterio tiene.

Pero por dentro, las grietas asustan. El adobe ha quedado al descubierto y en gran tamaño. Parece inestable, pero no lo es. Todavía le falta.
Saqué muchas fotos. Hay un potro nuevo, tiene un año y medio. Qué pelaje más brillante y cara amable. Lo mejor es una raya negra que le cruza toda el anca, destacándose del acaramelado color del cuerpo. Avelito se llama. Hay una pony con un ojo ciego, creo que alguien le pegó. Maldita gente.

Mi perro corre por las canaletas secas y mira a la pony con recelo. Es feliz. Me salta y juega, siempre sonriendo. Tan grande, me bota cuando quiere.
Por la tarde, me dediqué a caminar y pensar. Tanto silencio y tranquilidad. Hay unos cerros imponentes. Después me hundí en la biblioteca. Es de película, hasta tiene de esas escaleras para ir corriéndolas, porque es tan alta y grande que no se llega a los libros de arriba. Deben haber más de dos mil libros de todo tipo. Incluso hay discos de vinilos, muchos. Es el sueño de cualquier lector.

Empecé a mirar el primer estante de la derecha y tomé un libro que me llamó la atención "Poesía del tiempo" de Robinson Saavedra. Me senté en ese sillón ideal de lectura, muy cómodo. Gastado de tanto uso. Abrí el libro en cualquier página y salió la 65.
"Rondino" se llamaba el poema y me encantó. Me lo aprendí de memoria, soy buena para eso. Miré el resto del libro y el que más me gustó fue ese. Me hizo sentido. Lo busqué en internet y no está. Menos mal me lo aprendí. Aquí va:

Rondino

Toda mujer es una puerta abierta
hacia la eternidad
del hombre.

Y toda puerta
es un misterio.
Y todo misterio
es una invitación.

Toda invitación es una lucha.
Y toda lucha es vida.

Toda vida es una puerta abierta
hacia la eternidad
de la muerte.

Después encontré unas fotos añejas y empolvadas. La belleza de mi abuela en sus mejores años. Un álbum de su despedida de la embajada en Alemania. Un muchacho de una foto resaltó y me costó descifrar que era mi papá como a los 15. Vi una de mi abuelo tan guapo, pedí que me la regalaran. Vi a mi abuela a sus 15 también con un elegante vestido blanco. Estante siguiente y otra sorpresa: el álbum de matrimonio de mi mamá. Se veía tan radiante, feliz, plena. Tomada de la mano con mi papá, muy flaco y buen mozo. Dándose un beso. Abrazados a los amigos de la vida. Mis tíos unas guaguas. Mi abuela estupenda. Mi abuelo todo un galán.
Qué lindo.
Buen descubrimiento.

A la hora del té fui donde mi abuela, en la terraza. El sol era una buena compañía. Entre la conversación le conté mi hallazgo poético. Con los ojos llenos de lágrimas me dice "¿sabes quién es?" "no" "anda a preguntarle al Tata".
Fui y al contarle la historia la pregunta fue la misma "¿sabes quién es?" "no", después de un silencio la respuesta me impactó. "Es mi papá", me dijo con tanto orgullo. Nunca supe nada de él. Jamás me enteré de su poesía o cuentos. Nada.
Son esas conexiones inexplicables. Esa patafísica. Y me siento feliz de haberle dado esa felicidad a mi abuelo. Le recité el poema aprendido y emocionado, me abrazó.

domingo, 17 de octubre de 2010

Chan!

No será lo que pensaba
o imaginaba
pero cerca cerca
porque no es lo que se controla
Sonrío sola
sin motivo
u oculto
Me sonrojo
sin motivo
u oculto
Quizás lo sabe
o lo descubra.

Otra vez

Me hace sentir
Me hace soñar
Me hace creer
en eso que creí olvidar.
Quiero que siga
lo que en mí
se renueva.
No te alejes.
No te distancies.
Déjame saborear
sólo un poquito
esto que nunca
pensé comenzar.

jueves, 16 de septiembre de 2010

A-temporal

Oye, hace tiempo que no te escribo. Te escribí, pero antes te escribía mucho más. No sé si ahora me lees.
Lo que pasa es que soñé contigo. Estábamos en un campo y dormíamos al lado. Nos reímos. Cosquillas iban y venían. Y de la nada, antipático. Frío. Distante. Ni una palabra. Yo te preguntaba y sólo me mostrabas tu espalda. Me amurré y me di vuelta. De ahí vi unos caballos, gente corriendo y jugado y desperté.
Me sorprende lo cambiado que estás. Incluso lo he comentado. Totalmente distinto. Hasta físicamente eres otro.
No entiendo cuál es el fin de ser pesado. De estar siempre con cara de gruñón. Siento una mala energía de tu parte. Mala mala.
Y tan bien que nos llevábamos. Ayer me encontré con una foto tuya en mi computador. Una en blanco y negro, creo que te la mandé una vez. Sales muy bien. Y ese día fue increíble, paseando por Santiago.
En otra parte, me escribiste que no era que quisieras estar serio, sino que va más allá y que no quieres cagarla más. Trato de entender y no puedo.
Me da lata decirlo, pero como eres ahora hasta me caes mal. No me gusta toparme contigo. Recibo toda tu malaonda. Todo esto fue de la nada. Te cambiaron. Metamorfosis.
Sé que estás con N. Cuando supe quedé paralítica. Inmóvil por unos segundos. Y supe hace bastante bastante tiempo. Más me sorprendí porque siento que ella es tan distinta a ti. Y lo que más me sorprendió después de eso es no sentir entre ustedes una fuerza de atracción, una coquetería, un juego, un guiño o algo. Entre su espacio no veo nada. Los veo juntos, pero no revueltos. Cada vez que estoy y están, no se hablan, no se sientas al lado, no se dan la mano. Y todos saben que están juntos.
No entiendo.
Si te viera feliz me alegraría tanto por ti. Me encantaría verte radiante, contento y de buenas vibras.
Pero te percibo malas pulgas.
En una de esas sólo lo percibo yo porque va dirigida a mí. Lo encuentro una pena, porque me gustaba tener una clase media extraña de amistad. Según yo, lo pasábamos bien igual. Parece que me equivoqué.
Bueno, lo que quiero decirte es que ojalá se te pase la seriedad y la pesadez. No eres así.
Y que te quiero. Hace tiempo que no te lo digo. Y por ese querer, quiero verte bien, al menos cuando te vea.

domingo, 12 de septiembre de 2010

11 y 12

Abrí mi mail hoy 12 de septiembre. Había uno esperando ser abierto, del día anterior.
Pedro Elster. Motivo: Felicitaciones.
Hace cinco años que no recibía un mail suyo, directamente hacia mí. Que no fueran cadenas, powerpoint o prevenciones policiales.
El último mail fue en mi primer año de universidad y ahora estoy en el último. Todo un período fuera. Ausente.
"Hola Daniela. Supe por la Conti que te ganaste un buen premio. Te felicito, sigue así. Papá"
Creo que no pestañee por un buen rato. Perpleja.
Después mi guata sintió la pateadura y tuve que correr al baño. Mi cuerpo psicosomático deja salir todo lo que el resto reprime.
Pasó un rato. Algo agitada, le conté a mi mamá. "Bueno..., será", dijo con desaire. No quise darle importancia. Me hice la dura.
Una película. Eso. Veo una y a dormir. Cuevana al azar. "Remember me", bien evaluada, ya filo, la veo.
A medida que la película avanzaba, más me tocaba el tema. Ese papá que está ahí sin estarlo. Que es más importante todo el resto y después los hijos. Que los hijos se lo dicen a gritos, y él no pesca. El protagonista se enamora, la caga, la vuelve a cagar. Ella se da cuenta que igual lo ama. Pasan mil cosas y vuelven. El papá la vuelve a cagar con su hija menor. El protagonista explota y le dice la verdad sin tapujos. Cruda. Fría. Penetrante.
Con pequeños gestos, el papá empieza a cambiar. Y lo veo con tanta ilusión hasta que me doy cuenta que es película, que eso no pasa. La gente, a ese punto de la vida, no cambia.
Cuando la película se torna hacia lo positivo, por fin, el final la rompe. Totalmente inesperado. Helada. No puede ser. Y se relaciona con el 11 de septiembre.
Empiezo a respirar acelerado. Fuerte. Marcado. El corazón se me agita. Los ojos se me empiezan a llenar, pero no pasa nada. Me da pena la película, pero de repente me acordé del mail.
¡ZAZ! llanto. llanto. llanto.
Ahogo.
Presión en el pecho. Salen lágrimas a borbotones. Salen. No controlo mi respiración. Veo a mi papá riéndose. Lo veo mandando el mail. Lo veo mandándome saludos por teléfono, que yo pensé era invento de la Conti.
La Conti entra a mi pieza, me abraza. Le cuento lo que pasa y me hace mostrarle el mail. Lo abro y veo la fecha: 11 de septiembre.
P a t a f í s i c a
Un 11 de septiembre alterado a mí manera. Tuvo su propia manifestación. Su propia revolución.
Y ahora soy yo, la que vive los daños.
Necesito que alguien me ayude a calmar la pena. Alguien que me diga algo que encuentre cuerdo. O que me abrace más rato. Acá todos están acostados.
Hace tanto tanto tiempo que no lloraba por él. Y así. Cuando se te raja el pecho. Se te rompe el alma, porque todavía estaba vivo ahí adentro.
Parece que lo extraño más de lo que pensaba.
Lo que más me cagó, fue que la Conti dijera "está cambiado, es otro". Ver para creer, que de otra manera no he aprendido. Y creo que aunque lo vea, no lo creo. Tengo que sentirlo.
Lo raro es que esto no me quita la felicidad o la quietud con la que estoy viviendo. Es sólo la apertura de una cicatriz añeja. Se desangra un poco hasta que se controla. Tenía que reaccionar, porque todavía siento, todavía está aquí y no se ha muerto.
Yo no sirvo para pasar las penas sola. Lo tengo asumido y por eso creo que se agrava. Pero creo que la paz que he alcanzado me ayuda como compañía, porque ahora escribo y es como si al mismo tiempo, alguien me hiciera cariño. Ya no lloro. Sólo respiro.

lunes, 30 de agosto de 2010

Rompeyraja

Una sobredosis de honestidad que necesitaba. No. No era exactamente lo que esperaba. Pero lejos, no estaba. Eso sí, vaya la sorpresa.

Al parecer yo soy la tonta lesa. Esa ingenua cabrita que ve lo que quiere o que deja jugar su imaginación, a veces como tú. Sí, también me lo he imaginado.
Curioso es que no nos digamos nada, sólo escribimos. Qué medio. O miedo.
Es más difícil cuando se puede contestar o simplemente quedarse callado, de la impresión. Me gustaría el complemento con lo físico, qué me dice tu cuerpo, tu expresión o tu silencio.
Algún día, quién sabe.

Igual, me entusiasma saber que algo te provoco, algo. Pero para mí es diferente. Me han pasado otras cosas. Punto aparte.
Creo que a ratos he sentido más de la cuenta y sin querer. Me lo he tratado de negar. Juro que he intentado poner todos los obstáculos posibles. Hasta me los creo. Pero en momentos de lucidez o más bien de locura, caigo en una verdad que cuánto quisiera falsa. Siempre he sabido o he intuido lo que por fin gritas. Pero me gustan las posibilidades abiertas. Y nunca las cierro.

Sé que hay muchos elementos que abren paso a la imposibilidad. Muchos. Y eso me aterriza de golpe y porrazo. Pero cuando alejas (y cometes el error) de permitirle camino al corazón, la cabeza se te va a la sangre y bueno, qué tanto. Fue. Ahora esperar a que pase. Como todo. Como siempre.
Fue un lindo invento. Una historia no historia. Una de esas posibilidades con las que me gusta jugar. Pero sé que las emociones siempre me engañan. Tan poco control que tengo sobre ellas. Y ahora van ganando con ventaja. Porque yo las he dejado. Aunque me lo sigo negando.
Y aquí viene una confesión: he dicho no por miedo a no cumplir expectativas. Por desilusionar. Por no ser lo que esperabas. Prefiero que te quedes con esa idea, ese sueño o lo que sea. No cruzar la línea. Error o no. Temí crearme ilusiones más de la cuenta. Mina po. Típico me engancho. Dime cobarde. Dime idiota. Dime cómo tan estúpida.
Insisto: cabra tonta lesa.

Es por días. No es constante y esa es una novedad para mí. Hoy sí, mañana no, más rato tal vez. Pero cuando es, me derrito y no sé qué hacer.
No pienses que es más de lo que digo. Sólo digo. No es tanto tampoco. Es un poco. Que a veces es un poco más. Un poquito. Y eso, me torturaba. Creo que la culpa fue sentir una conexión. Unos momentos que compartimos. Unas palabras. Unas conversaciones. Incluso a veces unas miradas. Fue la complicidad. Y la culpa también es porque uno no manda lo que siente. Sólo lo siente. Algo confundido y escondido. En una de esas es normal, confundirse.
Hace bien que te abran los ojos. Que te cacheteen. Se me pasa rápido.
Algo bueno que he aprendido es a vivir el a h o r a.
Ahora ya sé
y fue de rompeyraja.

lunes, 23 de agosto de 2010

Volver

Necesito un poco de romanticismo. Reafirmo mi condición de romántica empedernida que aunque el amor la friegue, no se vence.
Quiero que me entregue más de lo que espero de la vida.
Quiero que me muestre el mundo a través de su mirada.
Quiero dejarme llevar por un instante que me provocó más que meses de planicie.
Me hacen falta esas sorpresas que tanto anhelo.
Y un poquito de picardía.
Me hace falta volver a ser.
Con esos detalles, que siempre veía.
En estas noches de insomnio, en que la intranquilidad ataca, me doy cuenta que me desvío.
Me encanta cuando me encanto, de la vida en sí misma. De las posibilidades.
De las eventualidades.
De las casualidades.
Quiero una intención implícita.
Un roce intencional sin pretensión.
Una mirada, esquiva, pero certera.
Todo esto es lo que me devuelve vida.
Pero, por qué siempre lo romántico está en lo frustrado, lo prohibido, lo fracasado o lo imposible?
En lo real, cuesta tanto.

tintito

nos perdimos en una copa
como un buen vino
nuestra huella en el vidrio
deja una onda
y se desvanece
len ta men te
sólo guardemos esos pedazos de tiempo
que forman
nuestra historia
nos perdimos en una segunda copa
sin huella
nuestra historia es el ahora

Te perdiste en ti mismo

perdiste tu sonrisa
dónde la dejaste?
ya no haces una ligera mueca hacia la derecha cuando saludas
ya no abrazas
y tus dientes ya no acostumbran a salir
qué te pasó?
antes, te veía con tu música, tu bici y alegría
un saludo hasta picarón
y ahora
no tienes chispa
no te ríes de manera descontrolada
por cualquier estupidez
ya no pones cara de psicótico entremedio de una carcajada
o por lo menos
no te he visto así
no es que te vea muy seguido o en muchas circunstancias
pero eres serio
y no así antes
te confundiste de camino o no encontraste el de antes?
es como si el díaadía te obligara a fruncir el ceño
ya no eres feliz?
no miras al cielo y lo disfrutas?
no te recuestas en el pasto a sentir el viento?
no andas en bici con los ojos cerrados, sólo por jugar?
Ya no te reconozco, hace mucho rato

gracias

mi mamá me trae comida
"un poquito", me dice
"porque sé que no tienes hambre, pero si quieres salir de esa cama, come"
y yo le sonrío
con las ojeras marcadas
la nariz raspada
el pelo pegado, desordenado
el pijama como segunda piel
un confort al lado
dos vasos de agua
y mi mamá
gracias, mamá

desenmascarado

Basta de falsas pretensiones
de caretas
Basta de imponer lo que no es
y deja que sea
Qué tal si dejas
si te dejas
Pon palabras en tu boca
porque ya no te las creo
na.da
Puedo inventar mi propia historia
y aunque no quieras
estás en ella
basta de confundirme
y grítame lo que el pecho atrapa
qué te detiene?
en una de esas me extrañarías
lo harías?
lo has hecho?
has pensado en mí como yo en ti?
veamos el sol juntos
sé que lo hemos visto
basta de negarlo
sé que lo has sentido

Quién?

En el último tiempo, he pensado por qué.
Por qué soy ambivalente. Qué me lleva a ver todo con dos lados. Lo peor...lo peor es que nunca se carga más un lado.
El eterno juego del tira y afloja.
En mi vida, lo que me cuesta ver es la gama de grises. La disputa es entre el blanco y el negro.
Entre tanto, me enrredo.
Puede ser que yo no viera o no quisiera ver, pero al momento que miré, no volvió a ser lo mismo. Y ahora es un lío. Donde, para variar, me cuesta sin explicaciones.
Qué tengo que no puedo tener a quién quiero?
Qué me falta?
o sobra?
Cómo tendría que ser?
Me quiero volver a enamorar y no. Es algo de estómago. La sonajera de tripas. No está.
Hace tiempo que no tiemblo.
A veces el miedo o más bien los prejuicios nos frenan. Para qué pensar tanto.
Si algo tiene que ser, será.
Pero hoy no sé lo que siento.
O si es que siento.
Vuelvo a repetir una frase que he dicho: regálame un sentir.

viernes, 20 de agosto de 2010

Corre

Suspírame detrás de la oreja,
que tu aire
erice. Me erice.
Un tibio viento llega hasta el fondo
debajo
en todas partes
suspírame de nuevo
y me quedo ahí.
Tibio. Ese calor incontrolable que aunque apriete las piernas, no se va.
Los ojos cerrados parpadean más rápido y se calman al terminar tu respiro.
Tu aire va quemando, se va impregnando.
Recorrido incierto.
Y vuelve a suspirar.

Te lo digo

Siento su hambre. La siento conmigo y peleamos. Parece que tenemos puntos de vista diferentes, respecto a todo. Convivíamos de lo mejor, hasta cuando me mordió y me dejó su marca.
Esa soledad es una devoradora. Se ha dedicado a carcomer el espíritu y lo poco que queda, se lo deja pa' jugar. Se divierte viendo cómo me mezclo, entre lo que piensosiento.
Te conozco y como buena amiga, alguna vez tendríamos que encontrarnos. Sé que luego nos reconciliaremos, pero lo que pasa es que eres traicionera. Te divierto, cierto?
Hoy te saco la lengua. Con lo que estabas jugando, se sublevó.
Ya sé, ya sé, ésta es tu casa. Pero te quiero en pieza aparte. Este camarote no da abasto.
Te elegí y vuelvo a hacerlo, pero de cerca, te miro y no.
Mírame.
Mírame.
Qué ves?



nopuedocrearborroloqueescriboynomehabíapasadoestosíesunbloqueoespiritual

posteridad

cshu-cú
se capturó un momento

ánima

estos días
cuando me acuesto, apoyo mi cabeza de lado en la almohada
cierro los ojos
y pienso (hasta siento) una mano despejar el pelo de mi cara
observarme
contentarse con la sóla presencia
yo lo hago
aunque no exista

miércoles, 18 de agosto de 2010

Cerrado

Por favor, explícame
Sé claro
Y alguna vez, déjame entender y entender-te
Por mi lado, no me controlo
y tú te controlas demasiado
Es sólo estar un rato
un ratito
para qué oponerse?

martes, 17 de agosto de 2010

Perra

Me gustaría prostituirme al tiempo
para que me pague con vida

Habladuría

Si todos lo dicen
por algo será

Tal vez quizás


Me pasa que nos pasa algo.
Crees?
No te entiendo y a mí tampoco. Y eso me gusta de ti. Lo inexplicable.
e s p o n t á n e o
A veces, quiero SER contigo. Otras, no tanto.
Pero si por piel fuera, juntos qué rato.
No puedo entrar en tu cabeza, que me habla cuando no debe y dice lo que no sé si después se acuerda.
Perpleja cuando traspaso tu barrera fría. Esa que me distancia. Esa que crea la duda.
Me quiero quedar en tu abrazo.
No somos. Pero podríamos, si quisieras.
Lo que tengo ahora
para ofrecerte
es si quieres
jugar un rato.
Salgamos?


martes, 10 de agosto de 2010

Auto

Frío. Al respirar, el aire que salía de mi boca se quedaba en los anteojos. Los empañaba. Me quedé helada, con las manos en el manubrio. Era tarde, no sé que hora, pero ya no había sol. Los semáforos se expanden y los límites se pierden.
Parálisis. La mirada fija al frente. Perdida.
No sentí los bocinazos o la luz cambiar a verde. Ahí me quedé. Congelada en el minuto.
Me puse a soñar. Imaginé a alguien tocar mi ventana. La derecha y yo mirar con sorpresa. Una sorpresa. Pensé en que quizás alguien le compre flores al señor que las vende por mi lado izquierdo, una para mí. Me acordé del viejo que vende calcetines de lana, un semáforo más atrás, que nunca me toca en rojo.
Imaginé la canción que me gustaría escuchar en ese momento: sanar, de Drexler.
Todo, en un minuto.
Todavía no pestañaba cuando un ciclista golpea el vidrio, pensé que era parte de mi sueño, pero no. Con el ceño fruncido, un violento gesto en su mano y despotricando, me indicaba que debía avanzar. Los conductores, enojados, pasaban gritándome, levantando su mano, tocando la bocina. Y yo...
ni ahí.

martes, 3 de agosto de 2010

Si

Si te acercas, cariño mío
me desmayo
el estómago me habla
para rugir en tu nombre
las rodillas me traicionan
terremoteando mi equilibrio
y una sonrisa te saluda
tímida
yo sólo me pregunto
¿cuándo te acercas, que no te he visto?

viernes, 30 de julio de 2010

Memorándum

Soy cambiante.
Lo asumo.

Y en esa condición, me desespero. Hoy quiero una cosa, ayer otra y mañana quién sabrá. Siento que se me nubla la cabeza y más el corazón. El despelote que siempre he sido. Hoy hay un poco más de orden.
Un poco.

Creo que me he quedado atorada, que, aunque intente, no me puedo zafar. Siguen latentes los lazos del ayer, esos que me tiran al centro, al origen, a la esencia. Es cierto que he cambiado, o no cambiado, madurado. Soy distinta. Me siento distinta. En su mayor forma, soy feliz. Pero me falta la cuarta patita de la mesa. No estoy completa y creo que necesito estarlo. Esta ambivalencia me confunde, pues ningún lado de la balanza se carga.
Hoy me acordé de ti, porque soñé contigo. Estábamos en mi departamento y mi pieza estaba como en el 2005, con la cama nido. Sentados, revisábamos un bolso. Tu celular sonó. Tu papá. Hace tanto que no sé de él. Te dije que le mandaras saludos y me lo pasaste. Era vívido. Juro que le hablé. De ahí, sonó mi celular, pero en la realidad y desperté.
Te he pensado mucho, algo que yo no acostumbro: pensar. Sé que te extraño, tanto tanto. Pero al mismo tiempo, no volvería contigo.
Sería tu amante.
Feliz y dichosa.
Una patasnegras.
No soy para ti. Lo he decidido. No te hago bien y yo me hago bien sólo a tu lado, lejos, no. Eso es por este proceso que al fin está culminando de conocerme, de manejar la libertad, de saber quién soy, para dónde voy y cómo quiero ir. Hoy SÉ LO QUE QUIERO.
Y me encantaría que fuera a ti, un lado mío lo quiere, pero cuando el razonamiento acecha, no eres tú y valida mi opción de dejarte para que hicieras tu camino. Era lo menos egoísta. Creo que eres feliz, espero que lo seas, pero también siempre espero que en algún momento me busques, quizás sólo para verme, para escucharme o para abrazarme. Yo lo he querido, pero no quiero meterme en tu vida que se arma rápido.
Me desespera a ratos pensarte tanto. Has tejido pedazos tuyos en tantas partes. Es imposible sacarte. Por eso, no es sacarte lo que quiero, sino aprender a vivir con tu presencia y tu recuerdo. A que sea eso, un recuerdo. Eres parte de mi historia, de mi vida, de quién soy, no una pesadilla tormentosa o una herida autoinflingida.
No sé cómo nunca, en este año que ha pasado, te han dado ganas de llamarme, de mandarme un mensaje, de pasar por afuera de mi casa, de ver mis fotos, de hablar con mis amigos. Yo me he tenido que amarrar las manos, pero lo he logrado. Me felicito.
Ahora sólo queda tener todo esto presente, por eso lo escribo, que no se me olvide.
Acuérdate Daniela del porqué.
Con eso, me basta. Y piensa que lo lograste, que él es feliz. Y que también lo eres. Siéntete cómoda con tu decisión y avanza.
A V A N Z A
Como lo has venido haciendo. Confía. Nunca te arrepientas.
Este es mi memorándum. Espero leerlo cada vez que se me olvide, que quede en el pasado o una de las tantas veces que me nublo.
He dicho.

martes, 6 de julio de 2010

Ganas

Tengo tantas ganas de viajar
ahora
y puedo
pero no lo quiero hacer sola
no encuentro con quién.
Quiero conocer Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú, Chiloé, Carretera Austral, tantas partes.
Y estas son mis últimas vacaciones.
Es casi depresivo.
Y al parecer, terminaré en una playa cercana. No me quejo. Sólo que quería viajar. Conocer.
Me asusta no poder conocer todo lo que anhelo.
¿Cuándo iré a Paris?
¿Cuándo iré a Brasil?
¿Cuándo iré a España?
¿Cuándo iré a Nueva Zelanda?
¿Cuándo iré a Australia?
¿Cuándo iré a la India?
¿Cuándo iré a Isla de Pascua?
¿Cuándo iré a la Polinesia?
¿Cuándo iré a Suiza?
¿Cuándo iré a Hawaii?
¿Cuándo iré a Cartagena de Indias?
¿Cuándo iré a México?
¿Cuándo iré a Canadá?

uff, puedo seguir y seguir
qué frustración
algún día, algún día
si lo sueñas, se puede hacer
Podría viajar toda mi vida.

domingo, 4 de julio de 2010

Fue, ¿será?

No sé cuál es mi último recuerdo de él. De cuando estuve con él. Ya ha pasado casi cinco años.

Lo extraño es que cada vez que pienso en él, lo veo sonriendo. O sea, cuando no es por algo en específico, como un mail terrible con las peores atrocidades o un griterío incontrolable.

Sí, es cierto. Me gustaría tener un papá “normal“. Uno de esos que si lloras, te abraza. Que si te ganas un premio, te felicita. Que te aconseja. Que quieres que te deje en el altar el día de tu matrimonio. Que te rete, cuando sea necesario y hasta pelear de vez en cuando.
Pero yo, no lo tengo.

Para mí, Pedro no es mi papá. Creo que dejó de serlo desde la primera vez que me dijo, mirándome a los ojos, que yo ya no era su hija, en la sala de espera de Tribunales. Las otras tres veces ni siquiera me impactaron. De ahí en adelante es un cúmulo de hechos que me revelan tanto mi decepción como mi creencia es su potencial locura.
De verdad, cada vez más loco. Incluso, médicamente. No entiendo tanto la bipolaridad, pero la he vivido de cerca.
Siempre me pregunto (y me perturba) ¿hasta dónde es enfermedad y hasta dónde es malaintención?
No lo voy a saber.

Cuando me acuerdo de él, en los doce años que sí fue mi papá, me dan unas ganas incontrolables de llorar. Incontrolables.
Me acuerdo cuando él llegaba del trabajo, como a las 8, y le servían el “tecito“. Nos sentábamos juntos en la cama matrimonial y compartía conmigo su pan con palta. Todos los días.
Me acuerdo de correr en círculos con él por el patio, más de algún sábado. Me acuerdo cuando nos regalaron nuestro primer perro, el Indio. Un labrador mezclado con gran danés. Qué día más feliz. Y de ahí, cuando lo paseábamos. O mejor dicho, cuando el Indio se escapa y lo perseguíamos en la camioneta azul hasta la plaza.
Me acuerdo cuando nos ibas a dejar a la Conti y a mí al colegio y escuchabas la radio Caracol o la Horizonte.
Me acuerdo del viaje a Estados Unidos, cuando tenía 9. Me acuerdo de casi todo. Nos recuerdo felices.
Me acuerdo de las idas a la nieve. Tirarse en bolsa.
Me acuerdo que cada vez que subíamos o bajábamos por las escaleras mecánicas, tú agarrabas mi pelo, hacías una cola y la tirabas hacia adelante. Caía en mis ojos y me molestaba muchísimo. Pero me reía.
Me acuerdo de tu risa y eso creo que es lo que más me duele. Me acuerdo de tu risa siempre que yo contaba algo. Me decías que debería ser comediante o actriz, porque soy un chiste y tengo demasiadas historias. Me pedías historias. Las carcajadas no paraban. Me terminaba riendo de ti.
Me acuerdo de dormir siestas contigo, toda la tarde. De odiar tus ronquidos, profundos.
Me acuerdo de tu gusto por los masajes, que heredé, y que me pedías siempre que podías. Debo haber aprendido así.
Me acuerdo de nuestra confianza y confidencia. Una vez, me fuiste a dejar al departamento y nos pusimos a conversar con el auto estacionado. Hablamos de pastillas anticonceptivas y condones. “Quizás hasta tenga hijos repartidos por Alemania“, me contaste y yo plop.
Me acuerdo de contarte mis amoríos y que lo disfrutabas como si fueran las mejores teleseries.
Me pedías que te mantuviera al tanto.
Me acuerdo de ese fin de semana, como a mis quince, creo que fue para pascua de resurrección, que nos llevaste a los tres a algarrobo, a papudo, a viña y a maitencillo. Nos quedamos en un hotelazo en algarrobo, uno nuevo, pequeño, de lujo. Tenía balcón con hamaca y vista al mar. Comimos el mejor salmón a la mantequilla del mundo. Fueron los mejores tres días.

Y así no sigue mucho más. Me entristece ver que no es una liste eterna de buenos recuerdos. Muchas veces, se me vienen más a la cabeza los malos. Será porque son más recientes.
Ese papá, ya no existe. Dejó de serlo hace cinco años.
Y lo extraño. De verdad que lo extraño. Me hace falta y me ha hecho tanto daño. Por él, mi vida es una ambivalencia. Por él, soy insegura. Por él, me pongo caretas. Por él, mi vida ha sido un patrón. Por él, tengo mucho de bipolaridad que detesto.
Aparece en cada aspecto de mi vida, aunque yo no lo quiera así.
No sé si volveremos a ser lo que fuimos. No sé si volvamos a hablar. O a vernos. O a abrazarnos. O a querernos.
Me encantaría que me pidieras perdón, pero es algo que simplemente tu genética no entiende.
Y no entiendes ni puedes ver el daño que has causado. Qué injusto.

Te propongo pensar qué pasará con nosotros.
Yo, no lo entiendo.

jueves, 1 de julio de 2010

Barsa

Tuve un sueño.

Te imaginé cómplice, confesor, cercano y cálido. Te imaginé como yo quería que fueras. Y te creé como ese que a los treinta, si estamos solteros, estará a mi lado para siempre.
Creo en la eternidad.
En ese sentido.
Me vi en siete años más, creo que como tú también te vez: en el campo, bien al sur, una casa de madera, rica, acogedora, niños y tú al lado por la mañana, con la casa impregnada a café y pan.
Imaginé tu primera sonrisa del día.
Imaginé qué sobrenombre me tendrías, pero no lo pude deducir. Me cargan esos siúticos como “corazoncito“, es como si te dijera en inglés “honey boney“.
Me encanta pasarme películas enteras sobre ti. Cómo sería si...qué pasaría si yo....Si él hace esto...o lo otro....
Es una nube entretenida.
Me pasa algo contigo, algo extraño. Sí, es rara la relación. Si es que se le puede llamar relación. A veces, te quiero sólo para mí. Nadie más, entendieron todas? Na´de venir a peñiscarme la uva, tropa de buitres.
En ciertos momentos, me miras, sólo con la intención de mirarme, pero yo pienso si piensas algo más o si alguna vez se ha cruzado por tu cabeza. Imaginarte es a mí pinta, barsa.
Déjame confesar algo: sin quererlo, me dan cosquillitas involuntarias. Lo más probable es que las cree yo misma, pero el hecho de sentirlas, me hace querer no dejarlas.
Siento que nos complementamos, que si nos unimos, somos mucho más. Aquí todo fluye. Su propio curso, su propio ritmo.
Contigo yo elijo, y elijo luego, para conseguir la felicidad...creo que sabes de esto.
Sigo...a mi lado, te imagino tierno, con tanta sed de cariño como yo. Te quiero cerca. Te imagino haciendo gestos inesperados para mí, porque sabes mi amor por las sorpresas.
Hemos pasado por un camino tan nuevo. Esos árboles no los reconozco, esa piedra en el pavimento, ese letrero al final de la calle, hasta un perro hizo su casa en la esquina. No lo había visto antes. Es un camino nuevo, pero no nuevo. Es un camino reformado, a nuestra pinta. Porque cada hecho, palabra o acción ha ido marcando el rumbo de lo que hemos creado. Me gusta ese camino, es agradable, sobre todo, es cómodo. Natural.
Yo sé que te puedo hacer feliz. Lo sé. Y cuando te imagino, o te sueño, te veo así. Feliz.
Porque lo eres y lo proyectas. Eso me encanta de ti, cómo contagias alegría.
Repito, somos cómplices. Y no confiamos en el mañana. Al menos yo no lo hago. Me fío del ahora. Esto es lo que vale.
Si sabes que te mueres mañana? qué haces hoy?
Esto.
Impacta todo lo que la mente puede crear. El engranaje funciona. Se oxida de cuando en vez.
Siento que me conoces, incluso más que yo. Me asusta un poco. Quizás hasta podrías tener ese don extraño de leer la mente o ver el futuro.


Es agradable pensar si algún día esto llegará a suceder. Si dejas de aparecerte en un sueño y de una vez por todas te transformas en alguien real.
Para entender todo esto, es necesario ser experto en leer entre líneas. No es fácil.
La interpretación es lo emocionante.
Lo dejo libre.
Pero agrego un dato:
Me sorprendes. Y con eso, te digo mucho.


martes, 29 de junio de 2010

ILUMINACION

Yo me ducho con música. De lo contrario, soy un ogro y mi día no funciona.
Era un martes en la mañana, como a las 10. Desperté algo triste, creo que fue por lo que soñé, que ahora no me acuerdo.

Enchufé el equipo y lo prendí. Es el mismo cd todos los días. Me desvestí. Mientras me duchaba, quería que el agua limpiara el estrés que mi cuerpo absorbe. Me demoro tres canciones, cuando me lavo el pelo.

Terminé.

Estrujé mi pelo y agarré la toalla. Me envolví en ella y pasé mi mano por el espejo, empañado. Ya sonaba la cuarta canción, la número 20. Las escucho en desorden. Esa canción siempre la he pensado para Matías. En realidad, es otra de ese mismo cantante que es de “nosotros“, o más bien, era. Pero esa también me recordaba a él. Y me apenaba.

Es en inglés, pero su coro dice “dime que abrirás tus ojos“. Cada vez que la escuchaba, me daban ganas de llorar, y, de hecho, alguna lágrima caía. Nada explosivo. Sólo una tristeza sobrecogedora que se acompañaba de recuerdos. Cuando me ducho, normalmente me la salto. Porque arruina mi ánimo del momento.

Bueno, ese martes, la escuché. Y la escuché con atención. Mientras la cantaba, me di cuenta de algo que nunca había pensado. Esa canción no es para Matías, es para mí. Yo soy la que tiene que abrir los ojos. Vivo, pero no disfruto de la vida. Me quejo a cada rato. Y lo cierto es que tengo todo para ser feliz, todo.

Mi familia es increíble, cercana, cálida, sana. Mis amigos están ahí siempre, nos reímos cada vez que podemos. Estoy estudiando, ya terminando. Tengo planes. Tengo sueños. Grandes sueños. Voy a viajar, estoy segura de ello. Estoy sana. He tenido relaciones tan lindas. Tengo buenísimos recuerdos. Malos también, pero he aprendido de ellos.

Eso creo que es lo mejor: he aprendido.

Es el momento preciso, exacto, para pararme y hacer.
Every minute from this minute now
We can do what we like anywhere“

Si me quedo sentada, las cosas no llegan por sí solas. Si me quedo sentada, no voy donde pretendo. Si me quedo sentada, estoy esperando y yo no espero. Si me quedo sentada, busco algo que probablemente no encontraré.

Me dije: tengo que abrir los ojos. Basta de ceguera autoimpuesta, porque esta vida tengo que vivirla, como quiero hacerlo.
Entonces me exigo: párate, levántate y aprovecha.
Porque la vida es AHORA.

jueves, 24 de junio de 2010

Sentido

creo que ahora la pena es por nostalgia
por esos momentos que cada vez tienen menos nitidez
y que por otro lado se reviven con otra figura al lado
creo que duele
porque se está cerrando
es el último pinchazo antes de la puntada final
para cerrar la herida
autoinflingida
creo que al fin me di cuenta
de lo que debí mirar hace tiempo
que soy yo
la evolucionante
no la situación
creo que el cajón cerrado con llave
se abrió cual pandora
y ahora lo cierro
por propia determinación
y por eso
creo que duele
pero sólo puedo decir
que creo

domingo, 20 de junio de 2010

Ella

Con la mano derecha, arrastra el pelo hacia atrás. Despeja su cara.
Mira abajo.
A su alrededor, todo se mueve. La gente camina, habla, ríe, corre, empuja, se le caen papeles, botan colillas al suelo, conversan, escuchan música.
Y ella, calla.
Mira el suelo.
Se apoya en la pared, se sale de la marea humana. Se inca y agarra su cabeza con las manos.
Suspira, profundo.
Es mediodía.
Y sobre su mejilla, se escapa una lágrima. Y luego otra.
Solloza.
Nadie la ve.
Nadie la mira.
Cruza sus brazos sobre las rodillas, apoya la frente y deja que su pelo la tape.
Ya no es sollozo, llora.
Todavía, nadie la mira. Quiere que la miren, que la abracen y le pregunten qué pasa.
Aunque ella no sabría qué responder. No sabe.
Se le aprieta el pecho. Una opresión dolorosa, que le quita el aire.
Piensa en cuánto le gustaría que alguien la tomara en brazos y la acostara, tapada, sin frío, para después cobijarla a su lado.
No sucede.
De la nada, sale un perro, un callejero. Negro con café. Mete su hocico por un espacio que queda entre el brazo y la rodilla. Ella levanta la cabeza, con el pelo pegado a la cara por el agua. El perro, sonríe. Ella también. Lo abraza, le hace cariño detrás de la oreja. El perro mueve la cola.
Ella se limpia la cara con el puño del polerón. Se pone de pie. Le agradece al perro por su compañía, camina unos pasos y el perro la sigue. Se fuma un cigarro, acompañada.
Sonríe.
Se le olvidó la pena.
Suspira una vez más, se termina el cigarro. Abraza al perro por largos minutos.
Ella se va y unas cuadras más allá, la maldita pena, vuelve.

jueves, 17 de junio de 2010

Estoy pal pico, pero no me importa



El olor del café me anuncia que esta noche no será fácil
tampoco las otras
y cuándo lo han sido?
Tengo olor a pata, y eso que son calcetines nuevos
Siento pena
de nada en específico
y a la vez alegría
porque mañana es viernes
y porque ayer, ayer fue memorable
no sentí el paso del tiempo.
También me alegro de tenerlos a ustedes, mi segunda familia, mis amigos
ese círculo que si hablamos de escribir, entedemos la pasión que significa
que podemos estar sentados al frío
que se nos peguen las cenizas al pantalón
y no regalamos el tiempo de compartir un cigarro, juntos
de cantar
de darnos un abrazo
y de hasta poner los ojos llorozos
por contarnos el alma
esparcirla
Me identifiqué: he pasado mucho tiempo en la parte de abajo de la rueda, de repente subo, y arriba dura tan poco.
Ahora, quiero intentar el equilibrio, que el ciclo sea más corto.
Otra cosa, muy cierta, de un sabio encubierto: uno sí avanza, sólo que mira al frente, porque si mirara el suelo, se notarían los pasos.
Y, quién más que ella, podría decirme que la vida se trata de avanzar y además me invita a cambiar el mundo.
Fueron a lo más veinte minutos, que cambiaron mi día,
veinte minutos en que con una sonrisa, logramos decir
estamos pal pico, pero no nos importa
no nos importa
la vida sigue
como la rueda

domingo, 13 de junio de 2010

Frustra

Tengo ganas de escribir
hace semanas
tengo ganas de escribir mucho
largo
eterno
de temas variados
y sólo tengo tiempo
para decir
que tengo las ganas
y no el tiempo
qué pena
pena

algún abrazo de consuelo?

jueves, 27 de mayo de 2010

A saber

Recuerdo y vuelvo a esperar esa emoción, sensación indescriptible, que produce la sorpresa en mí. Es una búsqueda constante y, en este momento, algo infructuosa. Lo más curioso es que ocurre cuando no la espero y es tan difícil no esperarla. Me he dado cuenta que en el último tiempo son otras cosas las que me sorprenden, como el de verdad sentirme feliz por un amigo, aunque en otro momento haya sido otra cosa o el reconocer una amistad fuera de lo común y valorarla como tal. Ya no es necesario que la sorpresa se conecte con el amor. Me sorprendo de la simplicidad de la vida, que a veces es tan simple que me complica. Es normal en mí no ver lo que tengo en frente, pero creo que me he quitado la venda. Y, poco a poco, lo hago por mí misma y no por los demás. Aunque me falte mucho para hacerlo así por completo.
Me gusta sentir nervios, un apretón de estómago, unas manos movedizas, sudorosas, pies inquietos y mirada esquiva. Me agrada sentir que viene algo, que hay un propósito para un plazo determinado. Me gusta la espera cuando sé que algo se aproxima. No me gusta la espera vacía.
Me desespera.
Me agrada una sonrisa involuntaria, acompañada de un dulce recuerdo espontáneo.
Aunque me esté sorprendiendo de otras cosas, paso el dato:
me encanta, pero de verdad encanta, que me sorprendan.
Creo que es mi sensación favorita.
Lástima que sólo dura unos segundos y aunque uno corra para atraparla, la muy bastarda siempre gana.

martes, 25 de mayo de 2010

Tennessee

Al parecer ya es empírico lo que me dijo Heymann, mis impulsos son tan fuertes que hacer esa misma fuerza para controlarlos es casi inlograble. A veces, me siento esquizofrénica. Porque hay cosas que hago, que después desconozco de mí misma. Es como si fuera otra. Y eso, Heymann también me lo ha dicho. Hay dos yo y la idea es unirlas. La misión más complicada, porque la brecha es enorme. No saben lo que es darse cuenta que mi vida es un patrón, está llena de patrones. No he evolucionado. Y tomo los mismos errores y los hago de nuevo. Pensar que todo es por su culpa, por el que me dio la vida y yo debiera amar, pero es todo lo contrario. Él es el que me provoca los impulsos incotrolados, que nacen de la inseguridad engendrada por él. Inseguridad que se manifiesta a su propia voluntad, donde quiere y cuando quiere. Tengo dos yo. Uno fuerte y uno tan débil, que mucha gente no se da cuenta. Tengo dos yo. Uno tan sincero y otro tan engañador de mis propios ojos. Tengo dos yo. Uno claridad y otro caos, que juega conmigo y pierdo. Es difícil darse cuenta que de verdad hay cosas que no hago pensando. Que en lo general, no pienso. Y después, bueno después es el caos cosntante de mi vida. Y me pregunto, por qué mierda no aprendo. Me gustaría culpar a mi cabeza, a esa falla de nacimiento o al petit mal, pero sé que eso está en mi lado de autoengañarse. La verdad, es que yo sólo quiero ser normal. Quiero querer y ser querida, con fallas, caos, dobles y todo. Quiero a alguien que me quite esa inseguridad. Quiero unirme. Pero al parecer, el universo quiere lo contrario. Esa fuerza es, definitivamente, más grande que la mía. Me gustaría saber qué se hace para demostrar el perdón y el arrepentimiento, sólo tengo palabras honestas que por mi deshonestidad han dejado de ser confiables. Es difícil darse cuenta que en esa esquizofrenia, hay un lado egoísta que se manifiesta. Creo que ese y el caos son los que más detesto y los que no me dejan avanzar. De verdad, quiero avanzar. Quiero que el pasado sea la sabiduría del presente para la enseñanza del futuro. Lo otro que es difícil de aceptar, es que mi ser es del resto, no es mío. Soy lo que soy por lo que los demás ven de mí. Me rectifico en el otro. Mi estabilidad está en otro y parece que nunca ha estado en mí. Dominabale, maleable e influenciable. Todo gracias a él. El muy desgraciado. Quiero ser una buena persona y ser lo que soy por saber quién soy, no porque me definan. Me perturba día a día. Quiero saber que hay personas que me quieren más allá de todo esto y creerles eso. Quiero creer que esto no es un punto negro continuo en mi vida, sino que hay salida. Pero hasta ahora, no la veo. La retórica es muy grande en este momento.
Y ese maldito Tennessee, no me ayuda para nada.


whisky

te odio
me odio
y odio una etiqueta negra
que te ennegrece el alma

jueves, 20 de mayo de 2010

Falling Slowly


Estoy esperando nada
pero espero
de todas formas
me escondo
y salgo
te lo esperabas?

lunes, 17 de mayo de 2010

Y?

Declaro que hoy se pueden ir todos
a la misma
mierda

he dicho

domingo, 16 de mayo de 2010

Pucha

No me gusta que juegen con mis emociones
y no me gusta
que mis emociones jueguen conmigo



martes, 11 de mayo de 2010

Piropo de Domingo

En la Kuchen House de Calera de Tango, el mozo me toca el hombro.

mozo: señorita, le puedo decir algo?
yo (de polerón verde): sí, obvio
mozo: si usted es tan linda de verde, será igual de linda cuando esté madura? nunca lo sabré...

y se fue
yo sonrío
sonrojada
y me sigo riendo

cosas que alegran


jueves, 6 de mayo de 2010

Encanta

Me encanta que me
S O R PREN DA N
me encanta

:)

Ley


Así tan rápido como llega,
se va.

Touch

Una puerta cerrada
que, sin conocerme,
abriste.
Hoy, parece que se vuelve a cerrar.
De todas formas,
me diste una ilusión.
Me regalaste un sentir.
En un momento
pre ci so .
Dime, desconocido,
qué tan extraño quieres ser?
Oye misterio
deja de serlo
mira que te espero.

Textual

Aprender-Sentir-Hacer

miércoles, 28 de abril de 2010

Entender

si yo te digo
se me echó la yegua
tú qué piensas?

De vuelta


Sabía que era yo
otra vez
pero ayer me lo reafirmaste
y créeme
a pesar de no haber dormido
hoy desperté feliz

sábado, 17 de abril de 2010

Cómo no odiarte

Lo he pedido toda la vida
toda la vida
y a ese mismo lugar
y se lo dan a ella
sin ni siquiera desearlo con ganas
solo porque sí
en bandeja de plata

es tan injusto
que no lo soporto
por ti, me quedo sin estudios
y a ella, le regalas un viaje
¿quién te crees?
eres un mierda
perdiste
estaba pensando en perdonarte
en dejar el pasado atrás

pero siempre haces algo
para que te odie más
y más
con qué cara
o con qué sentimiento
te crees capaz de mandar a decir que me quieres
eres un mierda
eres basura
eres imposible más cínico
mierda

y así, como todos creen,
te quedarás y morirás, solo
totalmente solo
por mierda

martes, 13 de abril de 2010

Hip

Salgo flotando
y me gusta respirar profundo
concentrarme en mi cuerpo
y sentir cómo lo pierdo
hasta que regreso

Recuerda : mira el bosque, no el árbol

martes, 6 de abril de 2010

just is

y es que cuando llueve sobre mojado
a mí me diluvia

viernes, 2 de abril de 2010

Corazón abierto

Primero hey, Prudence
y luego, inevitablemente, tú
como, inevitablemente,
los pensamientos juegan conmigo
traicioneros
y, de cuando en vez,

viernes, 26 de marzo de 2010

A veces una lágrima traviesa se escapa por ti

Alevosía

Dime, es ella mejor que yo?
Dime, besa mejor que yo?
Dime, te ama igual que yo?
Dime, se ríen igual que nosotros?
Dime, la amas más que a mí?
Dime, qué soy yo para ti?
Dime, ya te perdí?
Y, por favor, dímelo rápido ahora
para dejarte morir
en paz
y dejarme a mí
en paz

Fuck!

Anoche tuve un sueño antiguo
Anoche soñé contigo
y hoy desperté extrañándote
Quise yo tus besos
Quise yo tu aroma
Quise yo
que estuvieses aquí
conmigo
Y yo te dejé lejos
tan lejos
que hoy es sólo un sueño

martes, 16 de marzo de 2010

?


Cada día entiendo menos
y menos trato de entender

miércoles, 10 de marzo de 2010

Luz

Me he dado cuenta
que, a pesar de los pesares,
este lado del mundo
está mucho mejor que otros
que este país
es digno de orgullo
Aparte de este gran sentimiento
he tenido uno pequeño
que me dice que la felicidad
está a la vuelta de la esquina
y me siento así
llena de vida
rodeada de gente que me da alegría
y con paz
llenadora de alma
y con luz
para cada día
no pensar en lo peor del anterior
quiero seguir así
quiero estar consciente
de que la vida no se me pasa sin verla

F.R.

tú, que eres un pedazo de mi corazón,
me dijiste hoy
que si las nubes tuvieran sentimientos, la gotas de la lluvia serían lágrimas
no podrías tener más razón
amigo querido
de mi corazón

sábado, 13 de febrero de 2010

Melanconlía

M
Todo lo que sé
todo lo que soy
es
porque fui contigo
...

miércoles, 10 de febrero de 2010

añejo

quien se cree mar y es una gota

pieL

dar vuelta la piel
y sentir húmeda la sangre
con un latido retumbando fuera de su coraza
acoplando la sala
llevarte en la yema de los dedos
como una huella
eres mi huella
una línea de mi cuerpo
una línea curva 
que gira sin sentido
en mi cuerpo

would you

me regalas un sentir?
por favor!

Brainless

te pienso
como un cable entrelazado en mi cabeza
te pienso
con los cables cruzados

Shut

de palabras complicadas
en la punta de la lengua
de palabras erradas
en el borde de los labios
de palabras certeras
en el aire de tu boca
de palabras mudas
en el espacio de tus dientes

en el juego

qué tal
si piensas 
que todo, todo, es el sueño de alguien
eres parte de un sueño
una realidad inventada
todo es una mentira autofabricada
y en esa mentira
lo único que vale 
es el perdón
para vivir en paz
lo que haces
son hechos intangibles
irreales
al que uno les agrega valor y sentido
pero cuando despiertes
o cuando el que sueña el sueño despierte
no valdrá
y con todo eso,
cómo cambia tu manera de actuar?
ya no importa tanto cierto?
la vida es
rearmable
reajustable
y todo se rehace a medida en que uno se perdona a sí mismo, a los otros y lo perdonan
desde ahí
se construye nuevamente
y es un círculo hasta la muerte
el eterno despertar 
from somebody´s dream

juegas? 


lunes, 8 de febrero de 2010

OH!

y hoy

ME RIO

y hoy


SONRIO


y hoy, todo eso,


cuando no es el momento


y hoy


para mi SIEMPRE es el momento



sonríe siempre


idiot

qué pasa
cuando uno sabe lo que no debe hacer
pero quiere
y lo hace igual
sabiendo las consecuencias


vivir
eso pasa



lunes, 1 de febrero de 2010

sueño

si cierro los ojos
y los aprieto bien fuerte
podré aparecer en otra parte?
un aire de colores que traspasa la piel
una lluvia furiosa que revienta en la cara y despierta los músculos, que se contraen
enterrar los pies en la arena
caminar sobre el pasto, pies descalzos
sonreir con un recuerdo
meter la mano en una bolsa de dulces con azúcar y después chuparse los dedos
lijar madera
pasar los dedos por las rejas
no pisar las líneas del piso
en el pasto boca arriba
en bicicleta con música
con la mano en el viento, por la ventana del auto
apretar el botón de los tiquitaca del auto
suspirar
suspirar de nuevo
el sonido de las olas
o de una cascada
lo que sea de agua
una hamaca
oh sí, una hamaca
un masaje
que el viento juegue con tu pelo
correr sin apuro, por placer
reírse hasta llorar
cansarse de no hacer nada
mirar los ojos de quién más te gusta mirar
un abrazo apretado
sentir un aroma mientras caminas y recordar a alguien
dar vueltas en círculos con un vestido puesto, para que ruede
darse cuenta que en ese preciso momento, no hay nada mejor

todo eso
es un sueño

acepto

paz

vamos a jugar
y olvidemos todo

paz?

quejumbrona

me quejo
por perder
todo lo que tuve
pero no me quejo
de que igual soy feliz
porque puedo encontrar la felicidad en mí
pero no me hacen feliz las circunstancias ni las situaciones
menos el contexto
puede ser feliz uno con uno mismo?
jamás
uno con el universo, ahí te creo
así me siento ahora
yo y el universo
alone
y sigo alegando
de lo que está afuera de mí
porque no me agrada
me pone mal
me deja triste
y no sé cómo se arregla
si es que se arregla
me veo sentada
esperando nada

esperando nada

scar

life is not fair, isn't it?

errante

mala!
mala mujer!
qué haces?
qué hiciste?
y, si se puede saber, por qué?
me encantaría responder
sé que camino errante
con daños colaterales
como los remedios
que en vez de sanar
te dejan efectos por los costados
eso soy yo
un remedio mal recetado
y que sigue causando daño
irreparables para su salud, estimado paciente

Be to B

más lejos que bolivia
más lejos que al otro lado del mundo
estás a kilómetros
y kilómetros
pero te siento
te siento y resiento
me gustas de pelo corto, bien corto
me gustas afeitado, sin bigote (aunque igual me encanta)
me gustas sonriente
me gustas delgado
me gustas transmitiendo con la mirada
me gustas con el alma
y me gustas más
cuando ríes conmigo
y ahora
ahora?
nunca sé qué quiero
y creo que nunca lo sabré para decir verdad
y a eso es a lo que me tengo que acostumbrar
a pensar en que nunca pensaré
y siempre pensaré después de
te recuerdo y te llevo cerca
y
sí, otro y
aunque no lo creas
te extraño
risa loca
boca al cielo
el momento
sólo el momento
adivina qué película vi
y que ahora lloré
en vez de sonreír
porque ahora no soy
he sido alguna vez?

agrio

hoy me doy cuenta
de la amarga sensación
de haber vivido sin estar ahí
por un tiempo
que no sé cuánto duró
quién era si no era yo?
no me gusta arrepentirme, pero me arrepiento
de no pensar
y de eso más encima
me arrepiento de no pensar

una gota

una gota