lunes, 2 de mayo de 2011

su culpa

Ellos mismos, los hombres, se han encargado de que yo no confíe en ellos.
Estoy acostumbrada a ver lo mejor en las personas, todavía lo hago, pero en ellos, con temor. O en la mayoría.
Creo que siempre hay algo detrás. Una intención oculta, que incluso a veces ellos mismos no la saben, pero después se dan cuenta.
Y yo soy una ilusa continuamente. Peco de ingenuidad me dijeron una vez por ahí. Así es.
Pero tonta no soy y trato de aprender de lo vivido. Ya no me pasan gato por liebre, tan seguido. Pero qué puedo hacer si creo ciega en el amor? si no me rindo? si las ilusiones se mantienen, pase lo que pase. Entonces sí.
Soy tonta.

Un tonta enamorada del aire, invisible.

2 comentarios:

  1. Es lo mismo que para los hombres, sólo que las mujeres siempre saben lo que quieren.

    ResponderEliminar
  2. dime por favor bajo qué parámetros se puede concluir que las mujeres siempre saben lo que quieren?
    parece que no soy mujer entonces
    já!

    ResponderEliminar

una gota

una gota