martes, 12 de julio de 2011

Nueva

El jueves 7 de julio fue un día extraño, extraño pero bueno. Fue el día que recordaré como haber egresado de la universidad. No es menor.
Es como irreal.
Despertar con el estrés a flor de piel, a enfrentarse con el último examen.
el-último-examen
ya eso suena raro.
Más extraño es pensar en cambiar la rutina completamente. Por cinco años y seis meses la Finis fue mi casa. Y mis amigos, mi familia. Me involucré mucho, con todos: profesores, directivos, acción social, amigos, compañeros, eventos, clases.
Me siento parte de la universidad y empezar a dejarla atrás no se compara ni un poquito con el cierre de la etapa escolar. Esto es grande.
Ahora se viene lo difícil, asumir responsabilidades, trabajar, rutina, cansancio, sin vacaciones.
Pero lo postergaré. Por el momento:
VACACIONES
Llevo más de un año sin tener tiempo para aburrirme, y lo haré.
Me siento feliz, orgullosa, y rara.
Extrañaré las conversaciones de pasillo, las ventanas con mis amigos, siempre encontrarse con alguien, un abrazo, un cigarro, un café, estudiar con amigos, sentirse cabra chica, y todo lo que involucra la experiencia.
Pero los de verdad, permanecerán. Ahora veremos quién es quién.
Yo seguiré avanzando.

2 comentarios:

  1. y Máncora antes de la la práctica ¿NO CUENTAN?

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  2. toda la razón, pero fue tan cortito que no fueron vacaciones, fue una distracción
    parecido, pero no igual

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una gota

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